Por Jorge Jofre.
A mediados de los 80 ,una respiración forzada y el ronco mandato
de “… Filmá Chango..” fueron la firma
del reportero televisivo José de Zer. Sus investigaciones para Nuevediario
hicieron historia en la pantalla chica de Argentina.
Estoy viendo en internet “La
casa del terror” (03-02-1987), una investigación periodística de José de Zer,
con la asistencia en la cámara de Carlos “ Chango” Torres. El video de la nota
me posibilita corroborar el grado de originalidad de tales investigaciones
hacia fines de los 80. Originalidad que no obstante va acompañada de muchas
dudas con respecto a veracidad y credibilidad…… “La
energía está aquí…la estoy canalizando. Córrase…estamos en una zona de plena
actividad…”. Así le hablaba el licenciado Rubén Torbay al periodista de
Nuevediario que había ido a cubrir una serie de notas en una casa de La Plata;
aquel José de Zer que había comenzado en canal 9 hacia 1966 simplemente como un
cadete de la emisora.
Días antes habían enviado al canal una carta que hablaba de un pozo con energía y
gnomos con barba. José de Zer, ya no era un simple cadete, había adquirido una gran dosis de experiencia
como reportero para la revista “Gente” y ya algo de estilo . La propia casa
platense de la calle 72 y el científico Torbay le brindaron los elementos. Tras
la escena del licenciado corroborando
presencia de energía en el predio platense con extraños instrumentos sucede lo
inesperado: José de Zer se ve ante la cámara de “Chango” Torres como empujado
hacia atrás por una fuerza invisible.
“La casa del terror “es sin duda uno de los
hitos de la estética periodística dezersiana. Respiración forzada junto al
micrófono; los gritos al cámara para que no deje de filmar lo que se quiere
mostrar como exclusivo e irrepetible; el relato ronco de José …” hacer
creible lo increíble”. La frase se me
presenta cada vez más clara e intensa y arrastra a su paso la idea de una gran
mentira urdida para capturar televidentes. De todos modos, recuerdo haber leído
que el reportero de Nuevediario, un tiempo antes de su muerte en 1997, le dijo
a un médico que Buda se le aparecía a los pies de la cama y hablaba con él;
casi diluyendo en sus palabras el límite entre ficción y realidad. Tal vez,
bajo esta medida, José de Zer vió gnomos barbudos en ese terreno de la calle 72
entre 10 y 11.
Publicado en El Termómetro" ( Pilar) 2016.
jofrejorge2000@hotmail.com